El inicio de curso —y, en realidad, cualquier momento del año escolar— está lleno de imprevistos. Un plan de clase que no funciona como esperabas, el Wi-Fi que decide tomarse un descanso justo antes de esa actividad online, o ese momento en el que la mitad de la clase termina un exámen 20 minutos antes que la otra. Cuando eso pasa, necesitamos una solución rápida que mantenga a los alumnos atentos, motivados y aprendiendo, sin improvisar a última hora. Aquí entran en juego las “sponge activities”: actividades que “absorben” el tiempo disponible de forma productiva, mientras refuerzan el aprendizaje.
¿Qué son las “Sponge Activities” y por qué deberías usarlas?
El término “sponge activities” fue popularizado por Madeline Hunter para describir actividades cortas y significativas que llenan huecos en la clase. No se trata solo de “pasar el rato”: son oportunidades para reforzar vocabulario, practicar speaking o despertar la creatividad. Para profesores de inglés, estas actividades son oro puro. No requieren mucha (o ninguna) preparación y se pueden adaptar a cualquier nivel, desde infantil hasta bachillerato.
Cuándo usarlas en clase de inglés
- Al inicio de la clase para activar los procesos del cerebro como la atención y memoria.
- Después de un examen mientras esperas a que todos terminen.
- Cuando hay un cambio de ritmo y necesitas recuperar la atención del grupo.
- En días caóticos: excursiones, lluvias torrenciales, fallos técnicos…
Beneficios de las “Sponge Activities” para tus alumnos
- Motivación extra: pequeñas “recompensas” que activan la dopamina.
- Reforzamiento natural del inglés en un contexto relajado.
- Mejora del clima de aula al introducir momentos de diversión controlada.
Tu recurso gratuito: 15 “Sponge Activities” listas para usar
Para ahorrarte tiempo y estrés, hemos preparado un recurso descargable con 15 actividades “sponge” listas para llevar al aula. Encontrarás ideas para:
- 5 minutos antes de la salida
- 10 minutos de transición entre unidades
- Actividades de emergencia sin material extra
Descárgalo y ten siempre un plan B (o C) preparado.