4 razones para usar escape rooms en tu aula de inglés

Si preguntas a tu alumnado qué hizo el fin de semana o cómo celebró su cumpleaños, ¡es muy probable que al menos uno mencione haber ido a un escape room! En los últimos años, los escape rooms han ganado popularidad en todo el mundo. ¿Pero por qué entusiasman tanto? La respuesta es sencilla: ¡porque nos encanta jugar y resolver acertijos! Los escape rooms llevan esto al siguiente nivel, permitiéndonos sumergirnos por completo en un mundo de juego, lleno de intriga y retos gamificados.

Vale, ya sabemos por qué gustan tanto los escape rooms, pero ¿qué tiene eso que ver con la educación? Como docente, seguro que intentas estar al día con los intereses de tu alumnado e incorporar esos intereses en tus clases. Pues bien, en el caso de los escape rooms, ¡no te preocupes! En Milton Education tenemos lo que necesitas. Vamos a ver por qué los escape rooms son una herramienta tan potente y cómo puedes utilizarlos en el aula de inglés. 

El poder de los escape rooms en el aula

Los escape rooms, en su forma tradicional, son juegos de aventura en los que los participantes deben resolver una serie de enigmas y acertijos para cumplir un objetivo dentro de un tiempo limitado. En el contexto educativo, estas salas se convierten en espacios metafóricos donde el alumnado trabaja de forma colaborativa para desbloquear habilidades lingüísticas y de resolución de problemas. Estas son algunas razones por las que los escape rooms son una excelente herramienta en el aula de inglés.

1. Fomentan el aprendizaje activo

Los escape rooms animan al alumnado a participar activamente en su propio proceso de aprendizaje. Ya no son receptores pasivos de información, sino que se implican en descifrar pistas, resolver acertijos y colaborar con sus compañeros.

2. Ofrecen una inmersión lingüística natural

Al crear escenarios de escape room con retos basados en el idioma, el alumnado se sumerge en la lengua meta. Esta inmersión ayuda a reforzar vocabulario, gramática y habilidades comunicativas de forma práctica y memorable.

3. Estimulan el pensamiento crítico

Los escape rooms exigen pensamiento crítico y creatividad para resolver problemas. El alumnado debe analizar información, establecer conexiones y pensar de forma diferente para superar los desafíos que se le presentan.

4. Promueven la colaboración

La comunicación efectiva y el trabajo en equipo son esenciales en un escape room. El alumnado no solo practica sus habilidades lingüísticas, sino que también desarrolla competencias sociales e interpersonales mientras trabaja en grupo hacia un objetivo común.


La emoción y el reto que suponen los escape rooms captan la atención del alumnado de forma natural y mantienen su motivación durante toda la sesión, lo que se traduce en una mayor implicación y, en muchos casos, en una comprensión más profunda y duradera de los contenidos. Esta combinación de juego, narrativa y colaboración es precisamente la que inspira propuestas como Time Travellers, nuestro recurso estrella para aprender inglés a través de misiones llenas de misterio, viajes en el tiempo y retos gamificados. Si te interesa llevar esta energía a tu aula, te animamos a descubrir cómo Time Travellers transforma el aprendizaje en una aventura en la que cada alumno y alumna se convierte en protagonista.