El profesor Steve y la profesora Patricia quieren motivar a su alumnado aprovechando el poder motivador de los juegos en sus clases de inglés. El profesor Steve decide poner a prueba el vocabulario de su alumnado jugando al clásico “Ahorcado”. Por su parte, la profesora Patricia otorga 10 puntos por cada libro leído en inglés y entrega un diploma cuando sus estudiantes alcanzan los 100 puntos. Uno de ellos está aplicando una técnica de aprendizaje basado en juegos, mientras que el otro ha optado por una estrategia de gamificación. ¿Sabrías decir quién ha hecho qué? ¡Sigue leyendo para comprobar tu respuesta
Aprendizaje basado en juegos
El aprendizaje basado en juegos (GBL, por sus siglas en inglés) consiste en integrar juegos dentro del proceso de aprendizaje.
Se trata de un enfoque inmersivo en el que el alumnado participa activamente en juegos estructurados con objetivos educativos concretos.
Mucho profesorado ya utiliza técnicas de GBL en sus clases. ¿Alguna vez has usado una plantilla de “Jeopardy” para repasar antes de un examen importante? ¿O has jugado al “Ahorcado” para practicar la ortografía? Taboo es otro juego divertido que invita al alumnado a poner en práctica su repertorio de vocabulario y a explicar palabras usando otras palabras. Estos son solo algunos ejemplos de técnicas de GBL.
El GBL aprovecha las cualidades motivadoras propias de los juegos —como el reto, la competencia y las recompensas— para aumentar la participación y fomentar un aprendizaje profundo.
La esencia del GBL está en que el propio juego es el medio para presentar y trabajar los contenidos educativos. El alumnado aprende jugando, experimentando y resolviendo problemas dentro del contexto del juego.
Este enfoque promueve el aprendizaje activo, el pensamiento crítico, la colaboración y la toma de decisiones.
Hoy en día, existen numerosos juegos y plataformas en línea que pueden ayudar al profesorado a incorporar el GBL fácilmente en el aula.
Gamificación
La gamificación, en cambio, consiste en integrar elementos y mecánicas propias de los juegos en contextos no lúdicos, como… ¡el aula de inglés!
Se trata de tomar todos los aspectos divertidos de los juegos —como los puntos, las insignias, los rankings o los niveles— y aplicarlos a actividades educativas. En otras palabras, la gamificación transforma tu aula o tu programación didáctica añadiendo elementos de juego con el objetivo de aumentar la motivación y la implicación del alumnado.
Además de potenciar la motivación, la gamificación también favorece un comportamiento orientado a metas y genera un sentimiento de logro. ¡Pero eso no es todo! Se ha demostrado que los entornos de aprendizaje gamificados mejoran especialmente las destrezas de listening, reading, writing y speaking en el alumnado de inglés en comparación con experiencias de aprendizaje más tradicionales.
A diferencia del GBL, la gamificación no se basa en jugar a juegos completos. En lugar de eso, se centra en incorporar elementos de juego dentro de procesos o sistemas educativos ya existentes.
Por ejemplo, un docente puede introducir un sistema de puntos para las tareas o los cuestionarios, otorgar insignias al alcanzar ciertos hitos, o implementar un ranking para fomentar una competencia sana.
La gamificación puede aplicarse a múltiples aspectos de la educación: desde la gestión del aula hasta la planificación de unidades o la preparación de exámenes.
Cómo aplicar el Aprendizaje Basado en Juegos y la Gamificación en tu aula de inglés
Aprendizaje Basado en Juegos (GBL):
Crea quizzes interactivos o escape rooms digitales que fomenten la resolución de problemas y el pensamiento crítico.
Introduce videojuegos educativos o simulaciones con formato de juego que estén alineados con el currículo.
Utiliza juegos de mesa o juegos de cartas diseñados específicamente con fines educativos.
Organiza competiciones o retos en clase que requieran colaboración y toma de decisiones.
Gamificación:
Implementa un sistema de puntos para completar tareas o participar en clase, permitiendo al alumnado ganar recompensas o desbloquear privilegios.
Crea un ranking o tabla de clasificación para seguir el progreso del alumnado y fomentar una competencia saludable.
Utiliza insignias o diplomas para reconocer y premiar logros o hitos alcanzados.
Incorpora narrativas o temáticas inspiradas en juegos en tus lecciones o proyectos.
Puedes combinar estrategias de aprendizaje basado en juegos y gamificación. Por ejemplo, si tu alumnado se está preparando para los exámenes de Cambridge, puedes diseñar una unidad gamificada de preparación, en la que el alumnado supere distintos niveles de un juego que se corresponden con partes específicas del examen. Estos niveles pueden tener temáticas diferentes, desafíos especiales en “modo jefe” (boss mode) y distintos valores en puntos. Mientras participan en esta experiencia de aprendizaje gamificada, también pueden realizar actividades de game-based learning, como escape rooms digitales, juegos de repaso o juegos de cartas relacionados con los contenidos que están aprendiendo o revisando.
¡Seguro que ya lo has adivinado! El profesor Steve utilizó aprendizaje basado en juegos con el “Ahorcado”, mientras que la profesora Patricia aplicó una estrategia de gamificación con su reto de lectura. Ambos enfoques son excelentes formas de aumentar la motivación del alumnado y ofrecer una experiencia de aprendizaje dinámica y atractiva.
¿Tienes algún recurso favorito de game-based learning o consejos para gamificar el aula? ¡Compártelo con la comunidad de profesorado de inglés de Milton y no te pierdas nuestra próxima guía paso a paso para gamificar tu aula!